El Ayuntamiento de Moncofa ha impuesto en una semana dos multas por importe de 7.200 y 6.600 euros a dos propietarios de dos perros catalogados en la legislación española como potencialmente peligrosos. En el primero de los casos, a los 6.000 euros de sanción por no estar el animal dado de alta en el registro correspondiente, ni tampoco identificado ni censado, se suman otros 600 por no llevar bozal y otra cantidad igual por estar suelto. Se trata de las multas de mayor importe realizadas por la Policía Local, que se unen a otra decena de menor cuantía desde que hace dos años y medio se aprobó la nueva ordenanza municipal.

En ambos casos, los perros cuyos propietarios, uno de ellos de 25 años, fueron sancionados en las avenidas Científic Avel·lí Corma y Columbretes, son de la raza American Staffordshire Terrier. Desde el consistorio insisten en que la normativa municipal establece cada uno de los requisitos que tienen que cumplir los dueños de cualquier mascota, entre las que destaca el hecho de que este tipo de canes considerados como potencialmente peligrosos tienen que estar debidamente registrados en el Ayuntamiento.

La contundencia de los castigos llama la atención, especialmente en unas fechas en las que se han producido en la provincia de Castellón diferentes agresiones a personas por parte de perros, la última de ellas a un vecino de Benicàssim que estaba practicando deporte con su perrito.

En este sentido, el alcalde de Moncofa, Wenceslao Alós, es tajante. «Los propietarios de este tipo de mascotas tienen que cumplir la normativa y si son perros de razas peligrosas mucho más. Además, tienen que tener un control muy exhaustivo de estos animales, porque en un descuido puede pasar una desgracia y se tiene que evitar. Desde el Ayuntamiento no se interponen estas multas con afán recaudatorio, sino para dar cumplimiento a un reglamento que todos los dueños deben conocer», puntualiza.

CAMPAÑAS // Meses atrás, el consistorio moncofense llevó a cabo una campaña de concienciación para evitar problemas con las mascotas, que en su mayoría son perros, por llevarlos sueltos, por no contar con el chip identificativo o ir sin bozal. «Aun así, parece que hay gente que no ha seguido el cauce para tenerlo todo en regla», señala Alós.

El munícipe destaca que Moncofa es una localidad pionera en la búsqueda de espacios alternativos para el juego y ocio de los perros, como demuestra la construcción de dos parques caninos. Asimismo, también cuenta con una playa en la que pueden correr estos animales todo el año. «Antes de actuar se puso al día la ordenanza y se dieron alternativas a los propietarios, por ello resulta especialmente doloroso tener que multar», subraya Alós.