Montero Energy, la filial española de la multinacional canadiense R2 Energy, se ha marcado un plazo de seis años para encontrar petróleo en la provincia. La firma ha pedido permiso a la Conselleria de Economía, Industria y Comercio para investigar sobre hidrocarburos en un perímetro que afecta a 41 municipios de la zona norte.

En caso de que superase todas las fases administrativas y, si finalmente su proyecto se autorizara, la mercantil trabajaría durante seis años en la zona para tratar de hallar energía. Y es que, según explicó el jefe de exploración de la empresa en España, Rafael López, “este área tiene un enorme potencial. Llevamos años investigando y hay indicios de que hay hidrocarburos”. “Desde el límite con Teruel hasta la costa hay una cuenca cretácica de un kilómetro de espesor con posibilidades de albergar petróleo”, detalló.

La zona ya fue inspeccionada en los años 70, pero la empresa que inició los sondeos, la todopoderosa Shell, abandonó las investigaciones al no disponer de la tecnología suficiente, lo que encarecía en aquella época el proyecto. Ahora, con sistemas más avanzados, “es un plan viable y sí que se pueden poner en marcha los yacimientos”, aseveró.

La solicitud se encuentra en fase de exposición durante dos meses, en los cuales cualquier otra mercantil puede pedir realizar esta actividad. Tras este periodo, la Conselleria de Industria es la que ha decidir si permite la investigación o no, aunque “este proceso se puede alargar e incluso no se podría comenzar a trabajar hasta el 2014 o el 2015”.

Además, “deberá pasar por los permisos ambientales requeridos, tal y como marca la ley de hidrocarburos, que respetamos de manera escrupulosa”, indicó.

SIN IMPACTOS // López insistió en que “se mirará siempre por cuidar el medio ambiente y contaremos con las licencias y controles que hagan falta. Además, nuestro sistema de trabajo es respetuoso”. No obstante, aseguró que “aunque lográramos el permiso final de investigación, los geólogos tomarían muestras de las canteras y de los caminos, en ningún caso entraría una gran maquinaria”.

Para comenzar las prospecciones en sí, haría falta otro permiso para el sondeo “que se podría demorar un año”. En todo caso, “las licencias han de tener el beneplácito de Medio Ambiente”.

En cuanto al método de extracción, se utilizaría el fracking, perforación mediante la inyección de arena y agua, del que aseguró que “no contamina los acuíferos, porque ni siquiera los toca”.

Asimismo, destacó que su área de trabajo siempre serán “zonas inhóspitas y sin vegetación. Jamás en un área protegida”. H