Morella ha dado a conocer este fin de semana su pasado más misterioso. El escritor Joan Andrés Sorribes presentó ayer su última novela, Pedres Marcades, que narra los hechos que se conocieron en los trabajos de restauración de la ermita de Santa Lucía, con el descubrimiento de un cadáver. Un edificio que se encuentra anexo al histórico Acueducto.

En la obra se relata cómo el joven Pau Abril afronta su primera restauración como técnico de patrimonio. Durante las actuaciones se encuentra la prueba de un crimen, presuntamente perpetrado en el siglo XIV, relacionado con el famoso constructor de iglesias, Domènec Prunyonosa. A partir de ese momento, se desencadena un gran interés histórico, arqueológico y religioso. Una conspiración silenciada a lo largo de la historia con tintes reales que protagoniza el propio joven acompañado de los personajes del viejo Valeriano, la historiadora Sophie Delphoux y el profesor Pierre Maury.

El propio autor apunta que se trata de “un homenaje a la ciudad de Morella y a los morellanos”. También señala que “es una historia basada en hechos reales que pasaron en la localidad hace quince años”. La obra mezcla hechos antiguos y modernos “ a través de un puente de 700 años con un relato real y de ficción que se mezcla sin que el lector sea capaz de adivinar qué parte de la narración o qué personajes son reales o fruto de la creación literaria”. Para completar las explicaciones, hoy se celebrará una ruta literaria desde, precisamente, la Ermita de Santa Lucía de Morella. H