Los vecinos de Sant Joan de Moró participaron de manera masiva en el amplio y variado programa de actos que se desarrolló ayer para conmemorar los primeros 27 años de la constitución del municipio: «Se trata de una fiesta muy especial para todos los moroneros. Una celebración que hemos disfrutado con intensidad y en un contagioso ambiente de fraternidad», señaló el alcalde de la localidad, Vicente Pallarés.

«Somos un pueblo joven pero con historia y, sobre todo, con unas señas de identidad propias muy bien definidas, de las que todos nos sentimos muy orgullosos», aseguró el primer edil, quien subrayó que «cada año crece la participación en la práctica totalidad de eventos que organizamos para celebrar nuestro cumpleaños como municipio».

DESDE EL VIERNES // La conocida popularmente como fiesta de la segregación contó con numerosas actividades y festejos que se iniciaron con intensidad la noche del viernes que ocuparon, prácticamente, la jornada del sábado, y en la que se contó con representantes de los ayuntamientos de, entre otros, Orpesa, les Useres, Vall d’Alba, Torre Endomenech, l’Alcora y Vilafamés, así como con el vicepresidente de la Diputación provincial Vicente Sales.

Una misa cantada por la rondalla local, una exhibición de bailes populares a cargo del Grup de Danses l’Ermita o la inauguración de una exposición de obras pictóricas firmadas por las componentes de la Asociación de Amas de Casa La Purísima fueron algunos de los actos que jalonaron un extenso programa de actos que incluyó, como no podía ser de otra manera, el disparo de los 27 tronadores conmemorativos y que estuvieron seguidos por una estruendosa mascletà disparada y patrocinada por Baldayo’s.

Tampoco faltaron los homenajes. El Ayuntamiento rindió un merecido tributo de admiración a los más veteranos de pueblo y que este año fue para los nonagenarios Antonio Moratalla Domingo, Jesús López Bella, Gertrudis Vicente Sales, Fina Edo Andreu, Juan Torner Molina, Juan Alonso López, Herminia Gil Tena, Rosalía Palau Barrachina, María Ramos Barrera e Ismael Gil Marzá; aunque no todos pudieron acudir al emotivo acto para recibir sus placas conmemorativas.

GASTRONOMÍA // Pero el evento más multitudinario fue, sin el menor género de dudas, la comida de hermandad que tuvo lugar en el polifuncional y en la que se sirvieron cerca de 3.000 raciones de arroz. Las paellas fueron preparadas en el exterior del multiusos y el consistorio también se encargó de que no faltase vino, agua y cerveza en las mesas.

La agenda continuó con un parque de atracciones para los niños, espectáculos musicales y una cena popular, también patrocinada por el Ayuntamiento, a base de pisto y carne, que estuvo seguida por un baile popular. Una discomóvil, en el almacén municipal, cerró los actos.