Con la versión más pachanguera de clásicos pasodobles interpretrados por la charanga Curteta i Bona, decenas de mujeres se concentraron ayer en la céntrica plaza Constitución de Benicarló para iniciar desde allí su particular y animado paseíllo hacia otra plaza más marítima y eventual: la habilitada en el recinto portuario para acoger los espectáculos taurinos.

Y es que ayer fueron las féminas las principales protagonistas de este tipo de eventos y, vestidas al más puro estilo de la moda sanferminera, las mozas le echaron pasión y ganas al asunto aunque, a la inmensa mayoría, les faltó el arrojo y la valentía para lanzarse a la arena y prefirieron hacer gala de su querencia por lo taurino parapetadas tras las barreras y cadafales. Con el toque de corneta y disparo de cohete se anunció, pasadas las 16.00 horas, el momento de la verdad, cuando las mujeres debían demostrar su arte frente a los astados de la ganadería de Iván Meseguer. Las reses, de impresionante trapío, y prácticamente réplicas en miniatura de los morlacos con los que se miden Morante de la Puebla, El Juli o los hermanos Rivera Ordóñez, pudieron campar a sus anchas y dieron un juego desigual, pues el VII Día de la Mujer Torera Benicarlanda no destacó por las verónicas ni los recibimientos a porta gayola por parte de las presuntas taurinas. Las buenas faenas fueron escasas, pero sí pudo verse algún revolcón sin consecuencias como el sufrido por Engracia, una de las veteranas de la capea.

herido en los ‘BOUS’ // Más tarde se dio paso a los Bous a la Mar. En esta ocasión, una de las reses de la ganadería La Paloma embistió a un joven que intentó zafarse en uno de los cajones de la plaza. El mozo, casi inconsciente, no presentaba herida de asta pero fue trasladado al Hospital Comarcal de Vinaròs.