Moncofa celebró en la jornada de ayer un multitudinario pasacalle de Sant Antoni, que arrancó desde las inmediaciones del CEIP Científic Avel·lí Corma. La Asociación de Tambores y Bombos fue la encargada de abrir el masivo desfile. Después de honrar al santo en su propia calle, los participantes se encaminaron hasta la plaza de la iglesia para proceder a la tradicional bendición de los animales.

Las caballerías, como es habitual, fueron las primeras en recibir el agua bendita de manos del párroco local, Jesús Vilar. Acto seguido, fue el turno de las personas que portaron su animal o los típicos rollets o caramelos.

La novedad de esta edición ha sido la torrà popular, que congregó a más de 500 vecinos. Un acto organizado por la Comissió de Penyes del 2018, que aportó mesas y sillas. Además, prepararon una hoguera, así como una zona de fuego para que los asistentes pudiesen cocinar su carne y embutidos. Una discomóvil puso la nota musical en una velada cargada de ambiente festivo.

El alcalde de Moncofa, Wenceslao Alós, ha manifestado que «el Ayuntamiento siempre colabora en este tipo de festividades, pero si este año la comisión también ha querido ser partícipe, mucho mejor, ya que la programación que se ha preparado ha sido gracias a su implicación».

Durante la cena y la discomóvil, la comisión instaló una barra de bebida a precios populares para que los asistentes colaborasen con la actividad que realiza el ente festivo. La recaudación se destinará a la semana de fiestas.