El entorno del almacén de gas Castor vuelve a temblar. Tan solo una semana después de la retirada de la alerta de emergencia por eventuales seísmos por parte de la Generalitat valenciana tras un mes de calma, los sismógrafos del Instituto Geográfico Nacional (IGN) registraron ayer viernes, a las 4.03 horas de la madrugada, un nuevo movimiento en el Golfo de Valencia, de una magnitud de 2,3 grados en la escala Richter.

Este sismo cerca de la planta ubicada frente a las costas de Vinaròs no fue sentido por las poblaciones próximas, pero se añade a la larga lista de más de 500 habidos desde el pasado mes de septiembre. El nuevo terremoto se ha producido cuando justamente se cumplía un mes de los dos anteriores, ya que ambos se produjeron el 2 de diciembre. En aquella ocasión, tampoco fueron percibidos, ya que, tuvieron una magnitud de 2,2 y 1,5 grados. Desde el 5 de septiembre hasta ayer ya son 529 los movimientos sísmicos producidos en el área.

LAS ARGUMENTACIONES // El Plan Especial se activó el pasado 1 de octubre en la Fase de Situación 0, que implica una intensificación del seguimiento en los municipios de Vinaròs, Benicarló y Peñíscola, al registrarse en esa madrugada un temblor de magnitud 4,2 en la escala de Richter y otros de intensidad más leve.

La Generalitat decidió retirar esta emergencia tras la vuelta a la normalidad y, ayer, fuentes de la Conselleria de Gobernación aseguraron que, con el nuevo terremoto, no se volverá a activar.

En concreto, argumentaron que este último ni ha superado los 2,5 grados, ni ha sido percibido por la población, ni ha habido repeticiones, tres factores que serían claves para tomar una decisión que, por el momento, se descarta. Y es que cabe recordar que la medida no se tomó hasta que el movimiento de la tierra se notó por primera vez de manera generalizada en el Baix Maestrat, algo que no ha pasado más.

Y mientras la tierra vuelve a temblar, todavía no hay noticias sobre el futuro del proyecto, cuya actividad de inyección de gas colchón fue señalada como causante de los seísmos. Este retraso y la falta de información por parte del Ministerio de Industria siguen generando inquietud en los municipios afectados.

Por el momento, se sabe que el Ministerio ya tiene en su poder, desde hace semanas, el informe elaborado por el Instituto Geológico y Minero, y que ha encargado trabajos a expertos extranjeros, pero no ha comunicado aún nada al respecto a los consistorios de las poblaciones próximas.

El Ayuntamiento vinarocense es uno de los que espera saber qué va a pasar. El alcalde, Juan Bautista Juan, no dio relevancia al nuevo seísmo, pero indicó que, pasadas las fiestas navideñas, la intención es ponerse en contacto con la subdelegación del Gobierno para saber si el Ejecutivo central puede informarles sobre las conclusiones de los informes.

El alcalde de Benicarló, Marcelino Domingo, aseguró que esperan que los municipios afectados aprueben en pleno un compromiso para promover la investigación técnica necesaria para el esclarecimiento de las causas de la actividad sismológica, disponer de asistencia jurídica, controlar el desarrollo de las actividades administrativas del Castor y coordinar la información a los afectados. A partir de entonces, reclamarán toda la información necesaria al Gobierno central. H