La proliferación de mosquitos en la playa de Burriana, en especial, en el Camí la Ratlla, preocupa y mucho también a los vecinos de Nules, ya que este vial es el que comunica ambos municipios a través de la costa. En su gran mayoría se trata de una zona húmeda protegida, por lo que la existencia de marjalerías, con agua estancada, es un foco de reproducción de este molesto insecto.

Tras un inicio de verano más o menos tranquilo, las precipitaciones de la última semana han hecho saltar la alerta en municipios como Nules, que busca por todos los medios evitar una plaga similar a la del año pasado, con decenas de atenciones en el centro de salud por fuertes picaduras.

“Estamos realizando trabajos de seguimiento de las larvas desde marzo, pero las lluvias de hace unos días hacen que estemos más vigilantes”, explicó el alcalde, Mario García, a la vez que indicó que a finales de esta semana se estudiará cómo está la situación y anunció que en caso de riesgo de mosquitos se optará por intensificar las fumigaciones.

GRAN AFECCIÓN // En este sentido, desde el Ayuntamiento de Burriana han intensificado en las últimas semanas las fumigaciones preventivas ante una mayor presencia de estos molestos mosquitos. Y es que, al igual que ocurrió el pasado verano, las picaduras tardan más en curarse, ya que van acompañadas de hinchazón y gran escozor. De ahí, que todas las miradas estén puestas en si se trata del mosquito tigre, cuya afección es más virulenta que la de la especie común.

Mientras Nules y Burriana controlan de cerca la situación para evitar una plaga en sus núcleos costeros, la playa de Torreblanca lleva días sufriendo la masiva presencia de estos dípteros, que como han denunciado varios empresarios está vaciando los negocios, sin que hasta por el momento el consistorio haya anunciado un plan de choque. H