Ya hay fecha. La rehabilitación interior de la Torre Sant Vicent de Benicàssim arrancará a principios del próximo mes de abril, tal y como anunció ayer el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, en su recorrido por a la emblemática fortificación, que será restaurada y podrá visitarse.

La esperada rehabilitación se podrá desarrollar gracias a la convocatoria de inversión del 1,5% cultural de este año. La intervención salió a licitación por 311.000 euros y se ha adjudicado por 206.547 euros, de los cuales el Ministerio sufraga el 75% y el Ayuntamiento, el 25% restante.

El avanzado proceso de tramitación permitirá que las máquinas empiecen las actuaciones en el recinto «la primera quincena del mes», indicó Moragues, quien concretó que serán «ocho meses de trabajos que permitirán no solo devolver el monumento a su estado original, de gran valor histórico, sino también abrirlo al público, para que pueda conocer su devenir histórico, además de disfrutar de las magníficas vistas que se podrán obtener desde su terraza, una vez ya esté finalizada la adecuación del espacio».

ACCESIBILIDAD / Las intervenciones, que podrían acabar a principios del 2018, han sido finalmente adjudicadas en un proceso en el que pujaban hasta 12 empresas. Consistirán en la recuperación interior de la torre, la instalación de luz y un ascensor que mejorará la accesibilidad y la adecuación de la terraza como mirador para los turistas. El proyecto tiene como objetivo convertir el edificio defensivo en visitable y ofrecerse como sede de actividades de interpretación de la historia de este monumento.

«Cuando esté lista la actuación, los vecinos de Benicàssim podrán disfrutar de uno de sus símbolos más reconocidos en una de las playas más emblemáticas de la ciudad, con lo que contribuimos no solo a recuperar el patrimonio de los ciudadanos, sino que potenciamos la vertiente turística de la localidad», apuntó el representante del Gobierno.

La alcaldesa, Susana Marqués, que acompañó al delegado en la visita, junto al subdelegado, David Barelles; el vicepresidente de la Diputación de Castellón, Andrés Martínez; y ediles de la corporación, apuntó que el acta de replanteo «se firmará en unas semanas y comenzarán las obras».

Marqués destacó que es «una torre vigía que está declarada bien de interés cultural (BIC) y que necesita toda la preservación y conservación, sobre todo, para que se pueda destinar como recurso turístico». Ayer, esta fortaleza ya lucía con exterior limpio, después de quitar las pintadas.