El Ayuntamiento de Onda ha puesto en marcha de nuevo las becas para personas con discapacidad física y psíquica del municipio dentro de las acciones municipales para conseguir la igualdad de oportunidades de los vecinos y la integración real. Estas ayudas se pusieron en marcha esta legislatura en la ciudad por primera vez, de manera pionera, y han sido adaptadas por otras administraciones. Las becas implican una labor de 25 horas a la semana, con 500 euros de retribución mensual, con una tutoría, y se dividen entre tres para personas con discapacidad física y tres para discapacitados psíquicos. La baremación incluye criterios como el grado de discapacidad, la formación o el orden de presentación, entre otros. El plazo para optar a una finaliza el 17 de abril.

Tal y como explicó ayer el alcalde, Salvador Aguilella, “el principal objetivo es aumentar las oportunidades de todos los vecinos, por eso es importante aumentar la experiencia laboral de las personas que necesitan más ayuda”. Entre las medidas adoptadas por el equipo de gobierno popular por la integración de estas personas destacan la contratación, por ejemplo, del mantenimiento y portería de varias instalaciones municipales. La adjudicataria de estos servicios contrata entre 12 y 14 personas con un grado superior de discapacidad física del 33 ó del 65%, en el caso de que sea psíquica. Otra de las acciones es la reducción del 50% en el coste de las tasas municipales para cursar actividades formativas municipales o de los talleres y cursos del Casal Jove, así como la puesta en marcha del Consell de la Discapacitat, entre otros.

Aguilella recordó que, junto a estas becas, se encuentran las destinadas a 25 jóvenes que estudian y aprovecharán el verano para formarse, así como las 40 para personas que ya han acabado sus estudios y ampliarán la formación. Y las dirigidas a víctimas de violencia de género. En total, la inversión supera los 300.000 euros este ejercicio. H