El colectivo Toma la Plaza Onda y la sociedad de regantes Vila d’Onda han puesto en marcha la iniciativa del banco de tierras mediante la cual los propietarios de huertos abandonados podrán cederlos a personas interesadas en cultivarlos para abastecerse.

Así lo explicó su impulsor, Joaquín Meneu, quien señaló que “es un instrumento sencillo que beneficia a los implicados, ya que se mantienen las infraestructuras de regadío, pues no se echan a perder por falta de uso, se recupera y deja en buenas condiciones el paisaje periférico de la población y sirve a los interesados para cultivar los productos hortofrutícolas que después consumirán”.

El presidente de la asociación de regantes, Salvador García, destacó el aumento de tierras abandonadas que se ha dado en los últimos años “alrededor de un 30%”, según estimó, e invitó a dueños e interesados a acercarse a las oficinas de la entidad, abiertas de 9.00 a 14.00 horas, para hacer sus propuestas de cesión o peticiones de cultivo. “Siempre que haya acuerdo entre ambos, se pactan los términos de un contrato de cesión en precario de fincas rústicas y se puede comenzar a cultivar”, indicó García.

EJEMPLO PROPIO // De momento, el propio Meneu ya ha cedido mediante este sistema una finca de 2.000 m2 que estaba en desuso y que ya han comenzado a cultivar un grupo de personas cuyo portavoz, Juan Jesús Huguet, explicó al respecto que “es una idea muy provechosa para ambos implicados, ya que por una parte no se pierden estas superficies y, por otra, aprendemos a cultivar y tendremos al final nuestra cosecha”.

El teniente de alcalde de Agricultura, Carlos Prades, respaldó la presentación de este proyecto, que guarda similitud con el de los huertos solidarios que también ha anunciado recientemente el Ayuntamiento, y apuntó que “las clases de formación que activaremos son fundamentales para impulsar el sector agrícola a través de este tipo de iniciativas”. H