El real decreto del Consejo de Ministros tiene el objetivo de frenar la desaparición de los buitres, ya que las reses muertas son su principal alimento. En los últimos años, la población de esta especie ha ido disminuyendo hasta niveles alarmantes, por lo que se intentará recuperarla.

El reglamento que prohibía dejar las reses muertas en los campos se debió al mal de las ‘vacas locas’, ya que había peligro de que los buitres transmitiesen la enfermedad. La medida se implantó a mediados de la década de los años 90 y ahora el Gobierno central ha decidido derogarla.

En Castellón hay zonas donde se pueden depositar restos de cerdos. Cuando entre en vigor la nueva normativa, se podrán dejar de otros animales. Los comederos están ubicados en la zona de Els Ports y tienen como objetivo alimentar a los carroñeros. En Cinctorres o Vilafranca están situados algunos de estos espacios controlados.