El alcalde de Orpesa, Rafael Albert, y el equipo de gobierno dieron luz verde al proyecto de derribo de la vivienda unifamiliar de la calle Horno del municipio. El objetivo que se busca con esta decisión es despejar el espacio cercano al castillo, “para preservar el patrimonio histórico y cultural del municipio”, según declaró Albert. Estos trabajos se enmarcan dentro de las intervenciones que se están llevando a cabo en la fortaleza y sus alrededores y que permiten descubrir el traslado de la antigua muralla.

En diciembre del 2013, el consistorio adquirió dos inmuebles que contienen fragmentos de fortificación en su interior, uno en la calle Horno, 20; y el otro en el vial San Antonio, 24, con el reto de “sacar la muralla al exterior, para que todo el mundo pueda visitarla”. El valor del patrimonio municipal superaba entonces los 22 millones de euros. H