La Asociación de Pacientes y Familiares con Enfermedad Renal de las comarcas del norte (Apfercom) enviaron una carta al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en la que aseguran sentirse «discriminados» respecto al resto de la Comunidad Valenciana.

En el escrito, los afectados señalan que el centro de diálisis de Vinaròs, donde reciben el tratamiento, «está totalmente obsoleto e incumple los requisitos del expediente 542/2002 por el que le fue adjudicada la prestación del servicio, y que se encuentra vencido desde hace seis años».

En este sentido, recuerdan que en septiembre del 2016 se sacó a concurso el servicio de hemodiálisis y que uno de los lotes correspondía al Departamento de Salud de Vinaròs, que quedó desierto por un recurso presentado por la propia empresa adjudicataria. «Desde entonces hemos hecho gestiones con autoridades políticas y sanitarias y todos han mostrado predisposición pero ahí se queda, tan solo son buenas intenciones», apuntan desde el colectivo. Además, la Dirección General realizó una inspección y una encuesta «que acatamos, pero no compartimos» puesto que «no se preservó el anonimato».

Los enfermos aseguran que sufren «la inseguridad de que no nos controle presencialmente un nefrólogo, ya que en ocasiones lo hacen otros médicos». También que el doctor de cabecera sea quien «nos comente la analítica y gestione las pruebas y que no existe un mínimo de condiciones».