El parque submarino de Alcossebre empieza a ser una realidad. La empresa Barracuda, encargada de acometer el proyecto, ya ha hundido dos barcos de 12 metros de eslora cada uno, a una profundidad de 25 metros. Ahora, a primeros del mes de septiembre, tienen previsto comenzar la construcción de la réplica de un barco romano cargado con copias de 50 ánforas de la época. La embarcación estará acabada en unos dos meses aproximadamente y formará parte de la primera fase del museo submarino. Después, se construirá un vikingo y un trireme fenicio, todos de 18 metros de eslora y 3,5 metros de manga.

El proyecto incluye además la descontaminación de ocho barcos de entre 15 metros y 20 metros de eslora, trabajos que se alargarán hasta el invierno.

Y es que, aunque la apertura todavía no es oficial, ya han empezado a recibir los primeros visitantes, tanto de nacionalidad española como turistas franceses y belgas, e incluso algún alemán e inglés. De hecho, se prevé que la iniciativa ayude a desestacionalizar el turismo, porque se puede practicar submarinismo durante los 365 días del año en esta zona del litoral. Precisamente, el plan pretende potenciar el turismo de buceo, que ya está presente en la provincia con la reserva de Columbretes, aunque, en este caso, existe un árduo control de acceso, al ser un espacio natural protegido, unas restricciones administrativas que no existen en el nuevo parque submarino.

Este se encuentra frente al puerto de las Fuentes de Alcossebre, tendrá unas dimensiones de 120.000 m2 y unos 22 metros de profundidad, “donde podrán sumergirse tanto principiantes como expertos en la actividad subacuática”, tal y como señala el responsable de la novedosa iniciativa, Antonio Civantos.

Una vez hundidos los dos primeros pecios, se situaron las boyas de señalización con unas estachas especiales con esporas de mejillones, una práctica totalmente natural, que ayuda a la regeneración de los fondos y a la instalación en las embarcaciones de diferentes especies.

La previsión de la firma Barracuda es que el parque atraerá a más de 3.000 aficionados al año.El buceador encaja con un perfil de turista de poder adquisitivo medio-alto en el caso del visitante español y alto o muy alto en el caso de los internacionales. H