La pedanía alcorina de la Foia de l’Alcalatén celebró ayer Sant Antoni, tras los actos de l’Alcora y Araya del pasado fin de semana. A las 20.30 horas se realizó la matxà, la bendición de los animales y el reparto de los típicos prims. Todos los vecinos se volcaron en esta tradición, por lo que también fue numerosa la presencia de mascotas y caballos.

Tanto el alcalde de l’Alcora, Samuel Falomir, como el concejal de Fiestas, Sergio Pejó, se mostraron satisfechos con la elevada participación y con el hecho de que se mantengan vivas estas costumbres. Además, recordaron que la cofradía femenina Virgen de los Dolores ha sido la organizadora de la fiesta en el núcleo poblacional. Asimismo, Falomir resaltó que la Recua Arriera que mantiene el colectivo que lleva su nombre es el símbolo de una tradición que se remonta al siglo XVIII, durante la época de la Real Fábrica del Conde de Aranda. L’Alcora conmemora desde tiempos medievales esta conocida y popular fiesta, con la importancia de que, a la popular matxà se une de manera singular la Recua Arriera, de vital relevancia por lo que respecta al comercio de la cerámica y el desarrollo de la villa. La localidad aprobó en el 2015 solicitar para la Recua el Bien Cultural Inmaterial de Relevancia Local de la Comunitat Valenciana.

Tras aportar la documentación, con la colaboración del cronista José Manuel Puchol, se espera la resolución autonómica.