El proyecto de diversificar el negocio pesquero en Peñíscola, sumando a su actividad habitual el aliciente turístico, está más cerca, tras la aprobación, por parte de Les Corts, de la nueva ley sobre pesca marítima y acuicultura en la Comunitat. Uno de los objetivos es que las embarcaciones puedan subir a turistas y que estos acompañen a los marineros para vivir la experiencia de cómo es una jornada de su oficio.

El coordinador de este plan, Paco Gracia, explica que ahora están pendientes de la aprobación del reglamento y de una serie de normas de seguridad por parte de las capitanías marítimas. El puerto de Peñíscola constituiría un aliciente pionero en el territorio autonómico, pero que ya existe en otras comunidades, como Cataluña, Baleares o Canarias.