Las actuaciones de rehabilitación de un tramo de la muralla renacentista de Peñíscola están dando a conocer la evolución que este conjunto ha tenido a lo largo de los siglos. El proyecto incluyó la elaboración de catas arqueológicas, que revelan las construcciones preexistentes en parte del casco histórico.

La arquitecta responsable del proyecto, Pepa Balaguer, señaló que la construcción, en 1928, de un colegio en la actual plaza de la Batería del Calvario alteró la estructura de la fortificación.

De hecho, se han revelado “muros de estructura de sillería y una antigua cañonera que se destruyó para hacer unas escaleras de acceso”. Tras la investigación, se volverán a cubrir los restos y la información recogida se aprovechará para elaborar proyectos de puesta en valor. H