La Diputación de Castellón ya tiene la autorización de la Autoridad Portuaria para hacer uso turístico del faro de Peñíscola, tras rehabilitarlo. El presidente del máximo órgano de gestión del puerto, Juan José Monzonís, y el presidente de la institución provincial, Javier Moliner, protagonizaron una visita simbólica al enclave, que supone el punto de inicio de los trabajos. Forman parte del plan director del castillo, emprendido por la Diputación, la Generalitat y el Gobierno y que convertirán el inmueble en punto de recepción de turistas y sede administrativa del castillo.

El diputado de Turismo, Andrés Martínez, explicó la importancia de estas actuaciones, que “van a permitir dar una utilidad nueva a este elemento tan especial para el municipio. Situado en una ubicación privilegiada, su rehabilitación y adecuación harán posible liberar espacio de la fortaleza para dedicar su superficie a fines turísticos, dando la bienvenida a los visitantes en un punto histórico significativo”, destacó.

De este modo, la institución provincial pone en marcha el plan director, con el que se marca el objetivo de alcanzar los 500.000 visitantes en los próximos años. Martínez afirmó que con el uso del faro, podrán “mejorar las prestaciones que se prestan en este importante punto de recepción de turistas, que es la zona del castillo del Papa Luna, el segundo monumento más visitado de España. Es un enclave precioso y estratégico, en el casco urbano, que potenciará más la dinamización del entorno”.

El edificio es una torre octogonal de 11 metros anexa a un inmueble de dos plantas. Su superficie se sumará a la que acota los muros de la fortificación. H