El segmento familiar es uno de los ejes de las nuevas iniciativas turísticas de Peñíscola. Con este motivo, se desarrollará hasta el año 2020 un plan estratégico centrado en este tipo de visitante, que ya es el mayoritario en el destino y que constituye un referente a nivel nacional.

El documento elaborado como base para las medidas a aplicar hace mención a las playas como uno de los principales recursos del municipio. El diagnóstico establece que «las actividades en estos espacios son un elemento esencial y diferenciador», y hace hincapié en las diferencias existentes entre las dos playas urbanas, la Norte y la Sur. En la actualidad, «las zonas de juego se concentran al inicio de la Norte, con una masificación de bañistas en los primeros 500 metros».

IDÓNEO PARA MENORES //

En cambio, la parte sur, situada a escasa distancia de este punto de máxima afluencia, «es un espacio idóneo para actividades para menores», por su amplitud, menor ocupación de bañistas y escaso oleaje. Por ello, se habla de «equilibrar las actividades», de modo que haya más oferta en playa Sur y repartir la existente a lo largo de toda la Norte, que tiene cinco kilómetros de extensión.

En la actualidad, este tramo del litoral cuenta con juegos infantiles, sesiones de aeróbic, o el punto accesible para visitantes con discapacidad. En cuanto al otro punto de la costa, el documento del plan establece sus posibilidades, acrecentadas por el hecho de haber logrado por primera vez, el pasado verano, el distintivo de la bandera azul. Además, a finales del 2016 se instaló un área de juegos adaptada, mientras que cada verano aloja las diversas sesiones de cine al aire libre y eventos como la fiesta de San Juan.

El plan estratégico de turismo local ya ha llevado a cabo su primera medida, con la creación de un consejo específico para el segmento familiar, que tiene como integrantes a representantes de negocios de la población.