El presupuesto de Peñíscola del 2016 se ha liquidado con un superávit de 2.358.07,28 millones de euros, según ha dado a conocer la concejala de Hacienda, Sandra Albiol. De esta cifra, siguiendo la legislación vigente, se destinarán 925.000 euros a inversiones financieramente sostenibles, que se tramitarán y ejecutarán en el segundo semestre de este año. La reunión de coordinación de concejalías de ayer dio cuenta de las intervenciones a desarrollar.

Unos de los principales proyectos será la mejora del pavimento en diferentes puntos del casco antiguo. Si en los últimos meses se ha procedido al reasfaltado de numerosas calles de núcleo situado fuera de las murallas, ahora, será el turno del centro histórico. El alcalde, Andrés Martínez, valora que, durante el 2016, «se ahorró en cada actuación y se ha aprovechado cada baja en la licitación de contratos para arañar el sobrante de las partidas».

actuaciones // Otras de las obras contempladas serán la adecuación del alumbrado público, la pavimentación en urbanizaciones alejadas del centro urbano, la rehabilitación de los vestuarios en el campo de fútbol municipal y la ampliación de las partidas económicas previstas en los presupuestos participativos.

Albiol detalló que se han incluido como prioritarios los proyectos ya existentes en el presupuesto municipal, gracias al procedimiento de participación llevado a cabo. De esta manera, se pretende ampliar la partida ya contemplada de mejoras en el camino Cervera, pasando de 50.000 euros a 80.000; mientras que se dotará el proyecto de rehabilitación en la ermita de Sant Antoni con 53.000 euros. Además, se incluyen otras intervenciones, como la creación de un skatepark, o adecuaciones del mobiliario y servicios en las playas. En el próximo pleno se dará cuenta de estos resultados económicos.

Desde hace años, el Ayuntamiento apuesta por financiar buena parte de sus inversiones con cargo a la cantidad resultante de las cuentas locales del ejercicio anterior. Las restricciones derivadas del pago de sentencias urbanísticas y la amortización de deuda suponen que el apartado de obras contempladas en los presupuestos sea escaso.