La reivindicación de la figura de Benedicto XIII en la historia del cristianismo volvió a ponerse anoche de manifiesto, con la representación teatral que centró en el día de ayer la programación de Peñíscola, ciudad papal. El parque de artillería fue el marco de un espectáculo que mostró diferentes facetas de una personalidad que protagonizó uno de los principales conflictos de la Iglesia.

La primera parte estuvo centrada en un texto de Juan Bautista Simó, presidente de la asociación Amics del Papa Luna y cronista oficial de la ciudad, que escenificó los hechos ocurridos en 1418, cuando el pontífice fue víctima de un intento de envenenamiento. “Gracias a la intervención de un médico, se le recetó un conjunto de hierbas medicinales, que con azúcar ayudaron a aliviarle de las secuelas de este hecho”, detalla Simó. La combinación de plantas se dio a conocer hace más de una década y se comercializa en la actualidad con la forma de tisana.

Los asistentes a la obra, al término de la representación, tuvieron la oportunidad de degustarla, gracias a la iniciativa de Cafés BO. El acto también contó con el citronat, un postre de gran fama en la época medieval, elaborado por el conocido repostero local Lluís Oms. El espectáculo se completó con una adaptación de un texto de Antonio Gala dedicado a la figura del Papa Luna, con la dirección de Fernando Salvador.

La obra pretendió reflejar el aspecto más cultural de este personaje histórico, en un año que se recordará por haberse concedido, por parte de la Generalitat, la distinción de Bien de Interés Cultural (BIC) a las tres joyas de orfebrería pertenecientes a la época del papado y que se encuentran en la parroquia de Santa María.

broche final // Hoy tendrá lugar el último de los desfiles por las calles de la ciudad, mientras que una pieza teatral para niños pondrá el punto final a esta sexta edición de este evento cultural. H