Les Penyes en Festes de la Vall d’Uixó celebraron el jueves por la noche una asamblea extraordinaria con un único punto en el orden del día: dar detalles sobre la deuda detectada en las cuentas de la asociación y acordar una solución para hacer frente a los casi 45.000 euros que están pendientes de pago de años anteriores, según expuso el presidente de la nueva directiva, Vicent Pitarch.

Era vox populi que, a pesar de que en la última asamblea de la anterior directiva se informó de que quedaba un superávit de unos 500 euros, existía una deuda de la que no se había informado en detalle. Conocerla ha sido costoso. Los actuales responsables de la entidad no tuvieron la relación de empresas y cantidades hasta hace unos días, a lo que tuvieron que sumar alguna que otra sorpresa de última hora.

Cuadrar cuentas

Ante esta situación, resultaba complicado iniciar un nuevo ejercicio, atendiendo a una contabilidad negativa que afecta a ocho proveedores habituales, a los que se les adeudan en su conjunto alrededor de 45.000 euros, en algunos casos de facturas de hace dos años.

La asamblea, que se caracterizó por las ausencias, dado que no hubo ningún representante de la anterior directiva, debatió profundamente sobre las diferentes posibilidades para asumir una obligación de la asociación, consecuencia de lo que todos coincidieron en definir como una «mala gestión» de los últimos años. «Algunos representantes de peñas no estaban dispuestos a asumir la deuda generada por la anterior directiva, pero comprendieron que son obligaciones de la asociación que no se pueden rehuir», aseguró Pitarch.

La directiva propuso un plan de viabilidad a tres años «que ya habíamos negociado previamente con los proveedores afectados». Para hacer frente a ese propósito, se pasará a cada peña una derrama de 200 euros al año, que se sumará a la cuota fija que se paga cada ejercicio festivo. Atendiendo a que cada agrupación cuenta con una media de 40 o 45 miembros, «supone un gasto anual por persona de 5 o 6 euros más». Por su parte, la directiva destinará una partida anual del presupuesto general «de 4.000 o 4.500 euros», para que la amortización de la deuda no afecte al programa.

A pesar de las reticencias iniciales, la mayoría de la asamblea acordó que era la única salida para normalizar la situación y no lastrar las cuentas de la asociación, lo que podría dificultar la organización de Les Penyes. De forma complementaria, Vicent Pitarch señaló que en la directiva «estudiamos replantear la cuota fija, de manera que se adapte mejor a la realidad de las peñas». Hasta ahora, se pagaban 1.200 euros anuales, lo que daba derecho a cadafal en la plaza y 40 pulseras de entrada libre a los espectáculos taurinos. La nueva opción pasaría por rebajar esa cuota fija y «vender a parte las pulseras, para que cada peña pida las que necesite». De este modo, se reduciría el coste total a pagar.