Los peritos Julián García Mayordomo y Juan José Durán Valsero, autores del informe del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), que concluía que el origen de la sismicidad registrada en los meses de septiembre y octubre del 2013 en el entorno del almacén de Castor estaba “temporalmente relacionado con las operaciones de inyección de gas”, declararon ayer en el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vinaròs.

Los peritos, que acudieron en calidad de testigos, relataron que en la literatura científica aparecen casos en los que cuando se realizan inyecciones de gas se recomienda realizar estudios de peligrosidad sísmica con carácter previo al inicio de la actividad y durante su desarrollo el monitoreo continuo de la sismicidad. Desde un punto de vista técnico, los declarantes consideraron que en este tipo de actividades debería incluirse un estudio de peligrosidad sísmica, conclusión a la que aseguraron que hubieran llegado igualmente de no haberse desencadenado los acontecimientos objeto del informe.

más testigos // Hoy está prevista la declaración de Emilio Carreño, José Manuel Martínez Solares y Juan Vicente Cantavella Nadal, autores del informe del Instituto Geográfico Nacional, fechado el 17 de diciembre del 2013. H