El Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica enterrará mañana los restos de los 17 vecinos de Borriol, sin identificar, que fueron encontrados durante los trabajos de búsqueda de los cuerpos de los fusilados José Valls Casanova y Luis Messeguer en el año 1938.

Las excavaciones, realizadas con donaciones recogidas a través de internet, dieron como resultado el hallazgo. Las pruebas de ADN confirmaron, posteriormente, que ninguno de ellos pertenecía a Valls o Meseguer. La mayoría de los restos saldrá hoy desde la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid hacia el camposanto de Borriol.

Este hecho ha provocado ciertos recelos entre este colectivo y el alcalde, Iban Pauner. El portavoz del grupo, Matías Alonso, acusa al primer edil de no autorizarles herramientas para el enterramiento, por lo que tendrán “que hacerlo con pico y pala”, e impedirles colocar una placa o un monolito “para recordar a estos ciudadanos humildes, más allá de si pertenecían a uno u otro bando, porque no se sabe quiénes son”, señala.

Por su parte, Pauner defiende que se les han dado todas las facilidades que han solicitado y que van a tener a su disponibilidad al enterrador y todo el material que puedan requerir. En cuanto a la colocación de una placa conmemorativa, el primer edil considera que es “inoportuno” poner un distintivo al respecto “porque se trata de un tema muy delicado”. H