Peñíscola ya se encuentra inmersa en la quinta edición de las fiestas de invierno. Un pasacalles a cargo de la Colla de Dolçainers i Tabaleters y el disparo de las tracas, a cargo de la reina y las damas de las celebraciones, supuso el comienzo de las actividades, que tienen como principal escenario la plaza Santa María.

El alcalde, Andrés Martínez, confía en que el desarrollo de los actos “sea un éxito, pues es una celebración que pretende hacer pueblo, aprovechando que muchos de quienes no pueden disfrutar de las fiestas de septiembre por motivos laborales pueden participar en estas jornadas”.

Estos tres días también tienen un componente solidario. En la noche de ayer hubo torrà, cuya recaudación de los tíquets fue destinada a la Asociación Contra el Cáncer de Peñíscola. Por la noche, la carpa instalada en la plaza acogió el baile y, de madrugada, se celebró un encierro, al estilo de los de No pasarán de los festejos patronales. Hoy tendrá lugar el popular concurso de paellas en la plaça de bous del municipio. H