El pleno extraordinario de Fanzara dio el visto bueno ayer a la aprobación provisional del Programa de Actuación Integrada (PAI) Ermita, que incluye la instalación de un vertedero de residuos en las inmediaciones de la fuente del Baladrar, uno de los abastecimientos de agua potable de Onda. Según el alcalde de Fanzara, el popular José Centelles, la convocatoria se hizo para adelantarse a la entrada en vigor de la nueva ley urbanística. En la sesión, a la que asistieron más de 50 vecinos que se oponen al proyecto, Centelles leyó la resolución que explicaba cómo la totalidad de los propietarios de terrenos habían presentado alegaciones al mencionado vertedero, al igual que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y también la compañía Iberdrola. El recurso de la hidroeléctrica se admitió, junto al de dos o tres particulares; mientras que el resto lo desestimó el equipo de gobierno, que tiene cuatro ediles del PP; frente a Roberto Salisa (PSOE). El socialista preguntó si se habían contestado a todos los vecinos las alegaciones, porque tenía constancia de que no.

A ello, el alcalde alegó que el asunto lo llevan los abogados, y que se les contestaría tras la sesión plenaria. Centelles incidió en la provisionalidad del acuerdo, que se remitirá a la Conselleria correspondiente para su aprobación definitiva.

Al inicio de la sesión, Centelles instó a los asistentes a retirar los folios donde se leía Escuchad al pueblo y No a la contaminación. También obligó a retirarse las pegatinas y camisetas contra el vertedero. Á. MARTÍNEZ