Benicàssim trabajará en adoptar medidas provisionales que contribuyan a mejorar la movilidad en el cruce de la avenida Barcelona con la Gran Avenida Jaime I, hasta que se desarrolle la rotonda planeada en este punto.

Los técnicos estudiarán cuál es la mejor solución temporal para reforzar la seguridad en ese punto, «con señalética y el ordenamiento necesario para regular el tráfico», según explicó la alcaldesa, Susana Marqués. El objetivo es que se pueda aplicar de forma inmediata y provisional y, a poder ser, para este mismo verano, cuando se registra más transito.

El acuerdo se adoptó por unanimidad en el pleno ordinario del pasado jueves, con un pacto que incluía puntos de la moción del PSPV y de la enmienda a la totalidad del Partido Popular.

En cuanto a la construcción de la glorieta, Marqués indicó que se van a «iniciar unas reuniones con el agente urbanizador para conocer si tiene intención de desarrollar las unidades de ejecución 16, 17 y 18», en las que se contempla la creación de la misma, según está previsto en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). En estos momentos, el desarrollo de estas unidades sigue suspendido desde el 2013, a causa de la crisis económica, y la empresa tiene de plazo hasta el primer trimestre del ejercicio 2018, con lo que a finales de este año debe comunicar su decisión.

«Con todo, queremos ponernos en contacto unos meses antes para conocer de antemano sus intenciones e ir adelantando el proyecto y buscar la financiación. Quizás pueda hacerse con la incorporación de remanentes», dijo. «En caso de que no lo desarrolle, el Ayuntamiento establecerá los medios, mecanismo y presupuesto para ejecutar las obras, retomando la actuación y sacando a licitación las obras», apuntó.

El proyecto a ejecutar ya está hecho y no es exactamente una rotonda, según aclaró la munícipe, sino «un sistema de isletas».

En este cruce falleció la pasada Pascua una joven del municipio a consecuencia de un accidente entre un coche y una moto.