Les Penyes de la Vall d’Uixó vivieron ayer un multitudinario arranque de una programación que, aunque no será oficial hasta el Chupinazo del próximo sábado, ya anunció el ambiente que se respirará durante la semana grande.

La explanada de las carpas acogió la primera de las novedades propuestas por la directiva, que van muy en la línea de la tónica general de los cambios que se han introducido este ejercicio: la celebración en una sola jornada, y por la mañana, tanto del sorteo de cadafales como del de carpas.

para todos / El presidente de la asociación festiva, Vicente Pitarch, insistió en que la filosofía de estas modificaciones es «llegar al máximo de gente posible» y para ello han propuesto que «no toda la fiesta esté enfocada a la noche». De este modo, «se puede decir que sumamos efectivos a Les Penyes, porque los jóvenes siempre están predispuestos, y con este horario se anima a los niños y también a los más veteranos».

Aunque es evidente que el éxito o el fracaso de las introducciones no se puede medir hasta que no se han hecho efectivas, lo cierto es que ya por la mañana la acogida de las peñas se vivió en la calle, que era lo que se pretendía. Numerosos grupos se juntaron para almorzar y llenar los bares.

«Esto tiene repercusión en todo el pueblo», aseguró Miguel, de El Xorro, una entidad de más de 30 miembros de entre 17 y 50 años, que respondieron bien a la modificación de horarios. Por poner una pega, lamentó que coincida con dos exhibiciones taurinas en el barrio Toledo, que afectará a la participación de los aficionados. Por su parte, Alba, de El Corcó (con unas 60 personas de entre 16 y 35 años), opinó que «es positivo, porque se alarga más el día y el que quiera vivir la noche tiene también esa posibilidad».