La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio mantiene la provisionalidad de las obras de la carretera que une a Burriana y les Alqueries un mes después de los últimos trabajos llevados a cabo. Al reasfaltado del vial le prosiguió el pintado de las líneas y la nueva división de la plataforma de rodamiento, con tres carriles de tres metros de anchura (dos para vehículos y uno para el carril bici) y posteriormente la poda de los árboles del margen derecho del vial en dirección a les Alqueries.

A pesar de que las actuaciones aún no han finalizado, a lo largo del pasado mes de diciembre no se realizaron labores para rematar la intervención. Así, la calzada aún mantiene elementos temporales, como los conos que delimitan el carril bici para la circulación de vehículos.

Los conos llevan ya numerosos días en la carretera y, por ello, en el puente que salva las vías del tren han sido desplazados hacia las balizas de final de carril, de manera que solo una línea separa la zona de los ciclistas de la de los vehículos. El proyecto contempla la instalación de elementos fijos de separación que salvaguarden a los que transitan en bicicletas por este punto.

PINTADO // Pero no es lo único que falta. Las líneas de pintado tampoco se han realizado en el límite de carril de la derecha en sentido les Alqueries. Por otro lado, ninguna de las isletas tiene el cebrado interior e, incluso, hay un punto en el que las líneas del carril bici no coinciden.

El Ayuntamiento de Burriana tiene previsto completar el carril bici durante este año con los fondos EDUSI para prolongar la zona reservada a los cicloturistas hasta la misma estación de ferrocarril, donde está previsto la construcción de un párking.

Paralelamente, la carretera ya ha recibido quejas por su nuevo ancho y por las dificultades que tienen los vecinos para acceder a la misma desde sus casas.