La provincia de Castellón aspira a demostrar la calidad de sus playas y los esfuerzos realizados para mantenerlas de manera óptima a través de las banderas azules.

Para este año, los municipios han solicitado 40 insignias, tres más que el año pasado, ya que el objetivo es dar a conocer los tesoros del litoral. Además, en el 2013 se alzó con 36 distintivos entre playas, puertos deportivos y senderos litorales, entre otros.

Las novedades son las sendas costeras solicitadas por Burriana (la del Clot de la Mare de Déu) y Vinaròs (Sol de Riu), que se quieren sumar a los logros conseguidos por Castellón, Peñíscola y Alcalà, con espacios ya reconocidos. Asimismo, la capital de la Plana y la ciudad del Papa Luna piden un certificado para dos servicios: la Biblioteca del Mar y el Museu de la Mar respectivamente.

Para las localidades, la bandera supone “un prestigio incuestionable que nos pone sobre el mapa”, explicó el alcalde de Alcalà de Xivert, Francisco Juan. En la misma línea se pronuncia la concejala de Playas de Peñíscola, Lupe Roig, quien indica que “pese a que las Q de calidad son más exigentes y son símbolo de excelencia, las azules son más conocidas”.

Por su parte, Burriana tratará de revalidar el título para el conjunto de Malvarrosa-Grao, ya que el año pasado logró su inclusión en la lista de escogidas tras varios años en blanco y dejar en solitario a l’Arenal. Moncofa volverá a intentarlo con Masbó, la única que se le resiste, ya que Les Cases y Cerezo siempre la consiguen.

La única localidad que ha presentado su candidatura para su puerto deportivo es Orpesa, que presenta a la terna cuatro playas.

CONCESIÓN // La Asociación de Educación Ambiental del Consumidor (Adeac) es la encargada de otorgar las banderas, siendo la Comunitat la región que más creció el año pasado, con siete más respecto al 2012. En el conjunto de España (líder a nivel europeo) se otorgaron 648 (11 más que el año anterior). Este es un distintivo internacional que premia el cumplimiento de unos estándares como la accesibilidad o la calidad del agua, entre otros.

De este modo, el litoral debe estar limpio, contar con socorrismo y rampas para minusválidos y disponer de una buena señalización de los servicios ofertados.

El jurado analiza cuatro áreas: el agua, información y educación, gestión ambiental y prestaciones e instalaciones. Entre los inspectores se encuentran miembros del ente impulsor y cuentan con la colaboración de las agencias de Naciones Unidas para el Medio Ambiente. España presenta cada año 800 candidaturas. H