La aprobación de los presupuestos en Moncofa todavía están sin aprobar en pleno mes de abril.

Para hoy hay convocado una sesión extraordinaria con la intención de debatirlos, aunque su visto bueno es harina de otro costal. Y es que el gobierno en minoría del PSOE, tras la ruptura con el Bloc, pone en serios apuros al partido para sacar adelante las cuentas al no haber llegado a un pacto definitivo con el resto de agrupaciones, aunque el voto de calidad del alcalde, Jaime Picher, le salvará la papeleta al PSOE.

Picher aseguró no saber “nada” del Bloc, después de que este último presentara sus condiciones para apoyar al ejecutivo local. En cuanto al Partido Popular, que pidió una reducción de los gastos en 68.000 euros, indicó que “sí que se han cumplido sus solicitudes, aunque todavía no tienen claro cómo actuarán”.

Su portavoz, Eduardo Paradís, indicó que “las cuentas saldrán adelante porque faltará una edila, Rocío Martínez, por un problema personal, así que el voto de Picher será suficiente”. Además, reveló que en su partido “hay división de opiniones. Hay regidores que se abstendrán y otros que votarán en contra por el tema de la reducción de gastos”.

El edil nacionalista y exsocio de gobierno, Josep Canós, señaló que su voto está condicionado “a que se acepten nuestras enmiendas”. Estas se refieren a la reducción de los gastos en 300.000 euros o la reforma de la política de personal y el reparto de productividades.

“Queríamos que se aprobara la plantilla por una parte y el presupuesto por la otra, pero no han querido, así que si no toma en cuenta nuestras exigencias, mi voto será en contra”, aseveró.

El principal objetivo del equipo de gobierno es “poder impulsar la depuradora este año”. H