Y mientras, en Els Ports se están recuperando de la falta de agua que han sufrido en las últimas semanas y que, por contra, no fue provocada solo por la falta de lluvias, sino por la nieve y el hielo. Estos fueron los culpables de que las cañerías se congelasen y no pudiera fluir el agua para el consumo humano.

Esta circunstancia provocó que vecinos de, por ejemplo, Castell de Cabres, tuvieran que hacer uso de sus propios depósitos y debieran de ir a ducharse a otros municipios cercanos.

Incluso los propietarios de establecimientos hosteleros tenían que hacer uso de garrafas para garantizar el servicio. Otro pueblo afectado fue El Boixar, pedanía de la Pobla de Benifassà, con depósitos y cañerías principales congeladas. Las heladas en tuberías produjeron reventones que se generalizazon en Els Ports, hecho que generó mucho trabajo para los fontaneros.

La paradoja era que, aunque había hielo por todas partes, no había agua disponible. Incluso la fuente de Castell de Cabres estaba tan congelada que era imposible partir el hielo con un hacha, pese a los intentos del exalcalde y dueño de un restaurante, José Miguel Segura.

Ahora, la falta de lluvia vuelve a poner en jaque a una comarca que siempre mira el cielo con intertidumbre y cierto recelo. H