Las obras de construcción del puente sobre el barranco de Farja en Benicàssim se encuentran ya en su máximo apogeo. Estos días se coloca la infraestructura más pesada, con las vigas de carga que sustentarán el viaducto.

Después, se lleva a cabo la inserción de las piezas prefabricadas de los tableros que van a componer la superficie de paso.

El concejal de Urbanismo, Carlos Díaz, supervisó los trabajos y explicó que son «muy vistosos por la magnitud del tamaño de las piezas y la complejidad técnica del emplazamiento para que queden perfectamente fijadas y acordes con la previsión estructural». «Por eso, varios técnicos de la empresa y el Ayuntamiento siguen su correcta ubicación, para garantizar el resultado», afirmó.

El edil recordó que, en principio, la ejecución del tablero «se iba a llevar a cabo in situ con un encofrado, pero para facilitar los trabajos y evitar los problemas climatológicos que podrían ralentizar las intervenciones, se planteó hacerlo mediante la inserción de piezas prefabricadas».

A partir de hoy mismo está previsto que comiencen las labores de construcción de los elementos de superficie y también de todas las canalizaciones necesarias.

CAMBIOS // De hecho, en la nueva metodología constructiva se ha incluido el cambio de la tubería de la desaladora, que se quedaba integrada en la plataforma. Ahora, con este sistema, no será necesario deshacerse de los materiales que son prácticamente nuevos y se reaprovecharán al colocarlos debajo del puente.

La finalización de los trabajos constructivos se prevé hacia finales de abril, por lo que en mayo entrará en funcionamiento el nuevo eje de conexión entre el casco urbano y la playa.

DATOS DE LA actuación // El proyecto, adjudicado por un importe de 531.190 euros, incluye la materialización de un vial con calzada de dos carriles de tres metros de ancho cada uno por sentido y arcenes que cuentan con medio metro de ancho. Además, dispondrá de aceras de 2,5 metros que estarán perfectamente equipadas de alumbrado y de servicios. Este enlace permitirá unir la calle Boniche con la glorieta existente que lleva a las calles Evian-les-Bains, Miquel Peris y Albeniz.