La moción de confianza ligada a la aprobación de los presupuestos del 2017 que Compromís per Borriol, que gobierna en minoría, presentará hoy en el pleno abrirá 30 días de incertidumbre en el Ayuntamiento. Pero no por el resultado de las votaciones en este punto, pues tanto como el PP como Veïns han dejado clara su oposición a estas cuentas, sino por el próximo paso que darán los populares. Con el voto en contra de la oposición, se abre el plazo para que presenten una moción de censura y, en 30 días, haya un gobierno alternativo «o el punto se aprobará», tal y como desea el alcalde, Silverio Tena.

Pero el PP guarda un as en la manga. «Ahora mismo no descarto nada, incluido entrar como cabeza de lista tras una moción de censura», afirmó ayer el portavoz popular, Ivan Pauner, a expensas de reunirse con los afiliados de su partido y con la dirección provincial. Para ello, aseguró que se sentaría a hablar con el portavoz de Veïns y exsocio de gobierno de Compromís, Jordi Carballeira.

Y también con el PSOE, cuyo portavoz, Francisco Pastor, respalda al alcalde, Silverio Tena, en una decisión consensuada por ambas formaciones para forzar a desbloquear las cuentas, prorrogadas desde el año 2014.

La otra opción que evalúa la oposición es alegar al documento que se presentará hoy en la sesión plenaria. «Se trata de unas previsiones cerradas en noviembre del 2016 y consideramos que, en tres meses, contienen unas modificaciones sustanciales en cuanto a plantilla de personal e importes de los POYS que hacen que se trate de un presupuesto irreal y evaluaremos si podemos impugnarlo», explicó el edil Pauner.

veïns no mueve ficha // Por su parte, Carballeira reiteró su negativa a la cuentas --«si no están consensuadas con nosotros no podemos aprobarlas», afirmó el exsocio de gobierno de Tena--, pero aseguró que de momento no va a mover ficha. «El problema no lo tenemos nosotros, lo tienen otros».