El Prat de Torreblanca quiere volver a abrirse a la ciudadanía y recuperar el terreno perdido. Estos son dos de los objetivos que se ha marcado el Ayuntamiento de Torreblanca con la quema controlada que se realizó ayer en el parque y que proseguirá el próximo lunes. Sin embargo, con esta actividad se trata de conseguir otro fin, y es ahuyentar a la plaga de jabalís que había encontrado entre los cañizos de esta zona protegida un buen lugar en el que esconderse y reproducirse.

El edil de Medio Ambiente, Carlos García, indicó que «estos animales van por cualquier terreno y se alimentan de cualquier cosa, por lo que se han convertido en un grave problema a atajar».

Con todo, para García, lo prioritario es «acercar el Prat a los vecinos, porque hasta ahora había mucha gente con tierras que vivía de espaldas a este área».

Pero, ¿cómo se conseguirá dar este paso? El edil lo tiene claro: las quemas permiten crear un nuevo ecosistema en el extremo norte de este área, en el entorno del cámping y las lagunas de la turba. Al acabar con la vegetación seca y las especies de flora invasoras, aparecerá una lámina de agua de medio metro que resultará atractiva para las aves que migran durante los meses de invierno. De este modo, se espera que el próximo año las personas que paseen por la zona ya puedan ver, por ejemplo, flamencos. Todo un atractivo que esperan que implique más visitantes.

EL DISPOSITIVO / El concejal agradeció la colaboración y coordinación de la Generalitat valenciana, la dirección del parque natural, el Consorcio Provincial de Bomberos y el consistorio.

Las labores se desarrollaron ayer entre las 12.00 y las 16.30 horas. Sin embargo, no pudieron finalizar y se retomarán el lunes, si la superficie está seca después de las lluvias previstas para este fin de semana en la provincia.

Y es que las recientes tormentas ya impidieron ayer que el fuego corriera a la velocidad que se esperaba y obligaron a continuar la actuación en otro momento. Con todo, a lo largo de toda la noche hubo una brigada de guardia, pendiente de que las llamas no se reprodujeran y se crearan situaciones de riesgo.

Esta intervención en el parque destaca por su singularidad.