El radar pedagógico instalado por el Ayuntamiento de Almassora en diferentes puntos de su término municipal ha detectado durante las escasas dos semanas en las que ha estado en funcionamiento una media de 13 infracciones diarias, tal y como confirmó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Roger Beltrán.

Del análisis estimativo realizado a partir de los datos que ha arrojado el dispositivo, el 11% de los 1.277 vehículos que circularon frente al radar mientras estuvo en funcionamiento, incurrieron en un exceso de velocidad.

IMPLANTACIÓN

Descubrir que en 10 días se han detectado 134 infracciones en los puntos seleccionados, ha llevado a los responsables municipales a calificar la medida como «efectiva». Tanto es así que Beltrán anunció que «a los dispositivos que instalaremos de manera semipermanente, cabrá sumar uno totalmente móvil, como el utilizado en la campaña», entre los días 4 y 14 de junio.

Las zonas donde se han realizado los controles han sido las calles San Jaime y Boqueras y la avenida Castellón en el casco urbano. En el distrito marítimo, el radar estuvo operativo en los caminos Om Blanc, Catalans, Benafelí y en el paseo marítimo.

El concejal de Seguridad Ciudadana comentó que «este período de pruebas ha servido para testar las máquinas y evaluar la creación de registros, un objetivo que se ha cumplido con creces y que nos llevará a adquirir varios radares pedagógicos».

La pretensión de esta iniciativa, como explicó en su momento el Ayuntamiento, es crear un registro de los excesos de velocidad para facilitar la identificación de las horas y los puntos más conflictivos. Roger Beltrán insistió, al respecto, que no se imponen sanciones económicas. La pantalla que acompaña al radar «informa a los conductores sobre la velocidad exacta a la que circulan» y cambia de color dependiendo de si han incurrido o no en una infracción de tráfico.