El Ayuntamiento de la Vilavella ha recibido la notificación de la demanda que ha interpuesto contra el municipio la familia de Óscar Manuel López Isach, un vecino de Moncofa de 36 años fallecido el 30 de agosto tras ser corneado por un toro en las fiestas de Sant Xotxim, por la que exigen el pago de 400.000 euros en concepto de indemnización por considerar que la muerte fue consecuencia de una serie de irregularidades que, supuestamente, existirían en el recinto taurino.

La posibilidad de que se produjera esta denuncia ya se apuntaba cuando tanto la comisión de Sant Xotxim como su presidente recibieron esta misma semana un burofax «en el que se les informaba de que se iba a reclamar una indemnización antes de que el caso prescriba», explicó el alcalde, Manel Martínez. Días después se notificó al consistorio la reclamación por «responsabilidad patrimonial» cuya cantidad económica supone «una cuarta parte del presupuesto municipal».

Ante la gravedad de los hechos, el equipo de gobierno decidió convocar a todas las comisiones de fiestas de la localidad a una reunión urgente en la que se les informó sobre la situación. «Les explicamos que el Ayuntamiento estará en todo momento al lado de los barrios y sus fiestas», apuntó el primer edil del municipio.

El munícipe explicó que la demanda se ha trasladado a los servicios jurídicos para que la evalúen, pero tras un primer análisis de su contenido defendió que se plantean cuestiones «que no tienen demasiado sentido», como que la calle es «estrecha y angosta». También se apunta al hecho de que no se encerrara al toro tras el suceso. «No es cierto, pues se suspendió el festejo tan pronto como fue posible», apuntó el alcalde, que añadió que en el escrito se hace mención a que en el lugar de los hechos hubiera un bar, lo que a su juicio «no tendría demasiado sentido». Martínez explicó que en la reunión de las comisiones se «insistió en la importancia de cumplir a rajatabla el reglamento», como, según defendió, sucedió ese fatídico día de agosto de hace un año.

«Si haciendo las cosas bien nos ponen una demanda de este tipo, deben ser conscientes de qué podría pasar si se quedara algún detalle sin supervisar o cumplir». Aseguró que «las fiestas están por la labor de mantener su unidad y atender a todas las exigencias del director taurino». Desde el Ayuntamiento insisten en que fue «un terrible accidente» y no existió ninguna irregularidad.