El Ayuntamiento de Almassora, a través de la Concejalía de Urbanismo, aprovechará las obras de la Vila para adecuar la red de alcantarillado o el cableado, entre otros, durante los trabajos de transformación de la calle San Joaquín y plaza de la Iglesia, que está previsto que comiencen tras las fiestas de octubre.

Para ello, solicitarán ofertas económicas a tres mercantiles para la ejecución del contrato de servicios de asistencia técnica para el estudio de la remodelación.

La concejala del área, Carmina Martinavarro, avanzó a los vecinos el lunes la elaboración de este informe durante la reunión para presentar el anteproyecto de peatonalización de los citados viales, con el que se pretende comprobar la situación en la que se encuentran los servicios urbanos para su posterior mejora.

De hecho, fueron los mismos asistentes a la convocatoria los que realizaron esta propuesta a los miembros del equipo de gobierno presentes con el objetivo de modernizar estos sistemas.

Según detalla el pliego de condiciones, la redacción del contrato deberá contemplar la renovación y optimización de los servicios de alcantarillado, redes de energía eléctrica, telecomunicaciones, radiodifusión de datos o la red de drenaje sostenible, entre otros; así como la mejora de las infraestructuras existentes.

materiales // Por otro lado, como informó ayer Mediterráneo, en el encuentro celebrado con los residentes avanzaron que los materiales a utilizar serán «lo más respetuosos con los edificios protegidos y seguirán la línea de los utilizados en la plaza de Darremur, en el entorno de la iglesia».

De esta forma, la peatonalización de la calle San Joaquín permitirá eliminar las aceras, que son inaccesibles en la actualidad por la ausencia de rampas y su estrechez, para dar paso a un vial en una única altura. Utilizarán caliza de cantera, fácil de reponer, de color gris y textura que evite resbalones y caídas.