El centro de salud II de la Vall d’Uixó permanecerá cerrado «meses», como apuntó ayer la alcaldesa, Tania Baños --en base a la información facilitada por técnicos autonómicos--, tras la aparición de una gran grieta en el lateral derecho de la fachada, lo que ha requerido de la reubicación de las consultas en dos edificios. Las de medicina familiar, pediatría, enfermería, odontopediatría e higienista dental se prestarán en el centro de la calle Octavi Ten; y la unidad de salud sexual y reproductiva se instalará en una de las casetes dels metges, confirmaron desde la Conselleria.

BÚSQUEDA DE ALTERNATIVAS / Tras la decisión de urgencia tomada el miércoles de desalojar el edificio y cerrarlo por un plazo de momento indeterminado, la Conselleria y el Ayuntamiento intentaron dar salida a la necesidad prioritaria de trasladar las consultas ante la importante demanda que tienen los servicios que se prestan en estas dependencias, varios de los cuales son comarcales. Desde el departamento de Sanidad aseguran que la población asignada a estas instalaciones es de unos 9.500 habitantes.

Aunque en principio el miércoles se avanzó que un par de personas informarían a los usuarios «en las inmediaciones» del centro sobre los cambios, lo cierto es que los pacientes que se acercaron ayer únicamente se encontraron con una valla perimetral que impedía el acceso al edificio y un folio en una funda de plástico en el que se podía leer escrito en rotulador rojo: «Acudir al centro de salud I (calle Octavi Ten)».

Las previsiones iniciales de Sanidad plantean una situación que puede alargarse en el tiempo, dado que, como explicaron, las consultas reubicadas desde ayer «serán trasladadas en unas semanas a las antiguas oficinas del INSS», inmueble anexo al centro de Octavi Ten, que está pendiente de su demolición para ejecutar las obras de ampliación.

A pesar de que tras las primeras valoraciones in situ se habló de «días», ayer ya se alargaban los plazos a «semanas», porque habrá que esperar a que el departamento de Infraestructuras redacte el informe en el que se detallará el alcance de los daños.

Si algo se dejó claro desde el primer momento es que, aunque en principio parece que «la estabilidad del edificio no corre peligro», no se restablecerán la atención en su interior «hasta que no haya una garantía de seguridad para usuarios y profesionales».

Con todo, esta situación provisional complicará la que ya afecta al centro de salud I, que desde hace años está a la espera de unas reformas para mejorar la atención de un servicio ya saturado por la gran cantidad de personas a las que se atiende diariamente en esa instalación.