Las calles y plazas de Sant Jordi continúan inundadas por el ambiente festivo con motivo de las celebraciones en honor del santo patrón que, según reza la leyenda, consiguió vencer al fiero dragón. Quizá por ello, la afición por la caza está muy extendida en el municipio; pero no son precisamente dragones las piezas a abatir en estos lares, sino jabalíes.

Nada más y nada menos que 150 kilos de jugosa carne de estos animales se emplearon ayer para elaborar un suculento estofado con patatas que hizo las delicias de los más de 500 comensales que se reunieron en la cena de hermandad que tuvo lugar anoche en las instalaciones del polideportivo municipal.

El encuentro gastronómico corrió a cargo de la Sociedad de Cazadores San Huberto. “Durante el año realizamos unas siete u ocho batidas y reservamos los cinco o seis jabalíes mejores y más tiernos para este día, con el fin de agasajar a los vecinos”, indicó Alfonso Sánchez, presidente de la entidad local. Los cazadores hacen de eventuales pinches de la cuadrilla de cocineros oficiales del municipio. Jorge Esteller y Nando Ferreres, tío y sobrino, forman parte del grupo de voluntariosos chefs y conocen los secretos para que todo quede en su punto.

Hoy continúan las fiestas patronales con sesiones de mañana y tarde de bous per la vila. H