Vinaròs cerró ayer la celebración de la festividad de su patrón Sant Sebastià con la tradicional fiesta de Sant Sebastianet, evento que siempre se lleva a cabo el domingo siguiente a la romería a la ermita.

La misa contó con la participación desde el coro de la Coral García Julbe con su director, Rossend Aymí, al frente y con Enric Meliá al órgano.

Tras la eucaristía, se llevó en procesión la reliquia del santo, portada a hombros por los costaleros de la cofradía Paso de San Pedro y acompañada de la música de La Alianza, hasta la orilla de la playa del Fortí, para recordar que fue a través del mar cómo llegó hasta la ciudad, donde se realizó la bendición. Al volver a la iglesia Arciprestal, los fieles veneraron la reliquia.

Fue el punto final de unas celebraciones que contaron con su mayor afluencia el sábado, cuando se produjo la multitudinaria asistencia de vinarocenses en romería al ermitorio para honrar a su patrón. La imagen partió por la mañana desde la iglesia de la Asunción y tras la misa, comenzó el reparto de arroz, del que se vendieron cerca de 3.000 raciones, cuya recaudación se destinará a una causa benéfica.