Almassora reservará cerca de 30.000 euros en el presupuesto del ejercicio 2017 para reparar las humedades y decorar la ermita de Santa Quitèria. Se trata de unos trabajos que suponen la segunda fase del proyecto elaborado para el ermitorio, que empezará con la confección del retablo, que estará listo para las fiestas del próximo mes de mayo.

La Concejalía de Patrimonio ha dispuesto una partida de 28.800 euros para este año que estará destinada a la primera fase de la intervención, que se extenderá durante cuatro meses. Fuentes del equipo de gobierno han asegurado que en el presupuesto del próximo ejercicio el departamento incluirá una segunda inversión de 29.700 euros, que se asignarán a labores de conservación. El proyecto señala que la problemática más acusada del interior de la ermita, que data de 1682, es la humedad existente en la zona baja de los paramentos del zócalo de mármol, así como alrededor de las pilastras del prebisterio. Otro punto conflictivo se da a los pies del templo.

Tal y como anunció la alcaldesa, Susanna Nicolau, mañana está prevista la visita de los técnicos de la Generalitat valenciana «para dar el visto bueno a la actuación». En este sentido, la concejala de Patrimonio, Amaya Gómez, confirmó que «cualquier actuación que afecte al patrimonio, aunque la sufrague la administración local, debe contar con la autorización de la Conselleria», un trámite que el Ayuntamiento culminará con la visita de los técnicos.

Y es que está previsto que el próximo mes de mayo, coincidiendo con las fiestas en honor a la patrona, Santa Quitèria, el ermitorio luzca el nuevo retablo, según aseguró la alcaldesa. H