Dice el diccionario que el medio galope es cuando el caballo corre, pero acompasadamente y sin gran celeridad, dominando la situación. Así transcurrió ayer la multitudinaria primera Entrada de Toros y Caballos, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, que a lo largo de toda la semana se celebra en Segorbe.

«Ya lo han visto todos; ha salido todo muy bien», señalaba el jinete Andrés Berbís, un veterano y heredero de una tradición familiar de los festejos taurinos en la capital del Palancia. «Hemos controlado perfectamente a los toros desde el principio, los hemos llevado unidos a lo largo de casi toda la carrera y aunque al final del recorrido, como suele ocurrir siempre, los animales se han estirado un poco, lo principal es que ha resultado espectacular y que no ha habido ningún incidente», remarcaba el caballista.

Los miles de espectadores que se dieron cita a lo largo del recorrido respondieron con calurosos aplausos el paso de los protagonistas, en un recorrido abarrotado de gente, a pesar de ser la primera jornada del programa.

CARRERA PAUSADA

La carrera, pausada, ha discurrido con un toro colorado en cabeza, controlado por otros dos expertos en las entradas, como son Manuel Zarzoso y Juan A. Calpe y el resto de astados justo después, perfectamente encerrados en el perímetro formado por los once caballistas que completaban la terna.

No ha sido la entrada de toros el único acto que celebrada en Segorbe en su apertura de festejos taurinos, ya que varios colectivos, bajo la organización de los carpicas y el garito Almudín, impulsaron el esperado chupinazo.

Entre los primeros invitados que llenaron la tribuna instalada en mitad de la calle de Colón estaba el presidente de la Diputación, Javier Moliner, junto al alcalde, Rafael Magdalena, y las reinas de las fiestas, Ángela Mínguez y Alba Lereu. Las autoridades inauguraron la XXI Feria del Jamón y el Embutido de Segorbe en la que participan dos firmas de reconocido prestigio de la localidad, como son Jamones Garcerán y Jamones la Esperanza.

CITA OBLIGADA

Moliner señaló que participar en la Entrada de Toros y Caballos es «una cita obligada» y es una forma de «aprovechar la presencia de la Diputación para invitar a todos los castellonenses a visitar la localidad». El presidente remarcó que «no hay excusa para disfrutar de una de las tradiciones que más repercusión internacional tiene y de las que más profundamente orgullosos nos sentimos».

Ayer también se celebraron los primeros embolados de las peñas de Los Vitorinos y Mucho Arte.