Los concesionarios de los diferentes puntos de venta del Mercat Municipal de Burriana terminaron ayer de cerrar sus puestos a la espera de que en breve se inicien las obras de sustitución de la cubierta. Ayer se cumplía la fecha límite establecida por el Ayuntamiento para retirar sus enseres o dejarlos ya resguardados.

Persianas bajadas y plásticos eran la característica general del interior, mientras que en el exterior algunos carteles anuncian que la instalación está cerrada desde el 1 de julio y otros informan del punto donde los clientes pueden encontrar alguno de los negocios que se ha trasladado temporalmente a otro punto para continuar con su labor comercial mientras dure la reforma.

Empresa adjudicataria y Ayuntamiento, mientras, están a la espera de la llegada de la autorización para proceder a eliminar el fibrocemento con amianto que cubre por completo la instalación municipal. Se trata de unos trabajos que costarán algo más de 100.000 euros y que está previsto que se acometan en un plazo no superior a los 45 días.

Junto al desamiantado de la cubierta, se ganará en climatización, puesto que instalarán paneles con poliuretano y también esperan solucionar los problemas de humedades que sufren ahora las céntricas instalaciones.