La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, ha solicitado al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte que inscriba en el Registro General de Bienes de Interés Cultural seis poblados fortificados, tres de ellos de la provincia de Castellón. Se trata del Castellar de Ragudo, en Pina de Montalgrao; el Mortorum, en Cabanes; el de la Lloma Comuna, en Castellfort; el del Castellar, en Casinos; el de El Puig, en Alcoi; y el de la Celadilla, en Ademuz.

El Castellar de Ragudo es un poblado ibérico amurallado con categoría de monumento en Pina. Respecto al Mortorum de Cabanes, las excavaciones permitieron descubrir restos de un área habitada de la Edad del Bronce al que se superpone otro del Hierro antiguo. La Lloma Comuna de Castellfort es un asentamiento que se inicia en el siglo VII aC (Hierro antiguo) y que posteriormente es ocupado durante el Ibérico pleno.