Únicamente dos vecinos de Almassora han solicitado nuevos vados con modalidad de no permanente, tal y como han informado fuentes del equipo de gobierno de Almassora, que aprobó esta medida el pasado mes de octubre, aunque entró en funcionamiento en enero. Este sistema se creó con el objetivo de «disponer de más espacios para el estacionamiento en las calles más saturadas del núcleo urbano en las horas centrales del día», según el edil de Hacienda, Roger Beltrán. Por el momento, no ha tenido aceptación entre los residentes.

Los vados no permanentes permiten el estacionamiento entre las 10.00 y las 16.00 horas, una limitación que conlleva un ahorro de casi un 30% respecto al precio habitual. La misma rebaja que se les aplica a aquellos ciudadanos que tengan vados en calles ocupadas habitualmente por el mercado ambulante de los martes y los viernes, por lo que también pagarán 80 euros. En este caso, desde el consistorio han confirmado que serán 10 los que se beneficiarán de la rebaja en la tasa.

PLAZAS RESERVADAS // Por otra parte, también han ratificado que en la localidad hay 48 plazas reservadas para personas con discapacidad a solicitud de los propios vecinos. El incremento de estos aparcamientos en la zona centro ha generado críticas entre los ciudadanos, que señalan que en algunas calles se han acotado varios espacios en pocos metros y esto aumenta la dificultad de encontrar un hueco. En este sentido, desde el consistorio han explicado que la reserva de más plazas se debe a que hay nuevos residentes que las han solicitado y cumplen los requisitos de discapacidad que coordinan Servicios Sociales y Policía Local. Según la normativa, los espacios reservados tienen que estar lo más cerca posible de sus domicilios. A estos se suman los que hay en las puertas de otros espacios como colegios, mercado o farmacias, que no están contabilizadas.