Uno de cada ocho propietarios de parcelas afectadas por el PAI Golf Sant Gregori ha contestado la encuesta que remitió el Ayuntamiento de Burriana para pulsar su opinión sobre el futuro del PAI. A partir de las respuestas, aunque el resultado de los sondeos no será vinculante, se concretará qué camino seguir, tras iniciar el proceso para rescindir de la condición de agente urbanizador a la empresa impulsora.

El edil de Urbanismo, Bruno Arnandis, explicó que “la gente va contestando en cuentagotas, a razón de dos o tres al día”. “Hasta la fecha tenemos alrededor de medio centenar de encuestas, lo que significa cerca del 15% del número total de propietarios”. Hay cerca de 400 dueños.

De ese porcentaje, según puntualizó el edil, “la inmensa mayoría, que podría fijarse en más del 85%, opta por seguir adelante con el proyecto”. Arnandis dijo que, por lo que se ha podido ver, “son las empresas las que están más interesadas en continuar, mientras que las respuestas negativas y que abogan por retroceder son de los pequeños propietarios y particulares, que únicamente querían su parcelita para tener su chalet y que parece que están ya hartos de este proceso”.

Por otro lado, según explicó el concejal, atendiendo a la ley reguladora de la actividad urbanística, “es difícil que se volviera hacia atrás, porque para ello tendrían que estar de acuerdo todos los propietarios y eso no va a pasar, así que la única opción es seguir adelante con el proyecto”.

15 AÑOS // El PAI Golf Sant Gregori cumplió el pasado mes de noviembre 15 años desde que se presentó por registro en el Ayuntamiento de Burriana. Pretendía urbanizar 2,5 millones de metros cuadrados, construir un campo de golf y varios servicios hoteleros, además de edificación aislada y que se presentaba como el proyecto que marcaría un antes y un después con la llegada de un turismo familiar, deportivo y vacacional de alto nivel.

Tras más de una década de tramitación, cuando llegó el momento de que entraran las máquinas, la situación económica global y de la empresa promotora y urbanizadora, en particular, no lo permitieron. Y aún hoy quedan flecos tan importantes como la regeneración de la costa en la zona afectada por el PAI para convertir la actual zona pedregosa en una playa de fina arena, otro de los grandes atractivos del plan.

El Ministerio declaró caducada el pasado mes de septiembre la tramitación de la licencia. H