La segunda tarde taurina de la Fira d’Onda era más propia de Bilbao. Más que nada por el sirimiri que empezó a caer. Los de la peña Quebrà, ayer patrocinadores, se dejaron la taleguilla en casa para recibir al toro Taleguillo. Toreros acreditados prefirieron situarse encima del cajón que frente a su puerta, donde se ubicó Javi Ribes. El ejemplar de Las Ramblas basó gran parte de su actuación sobre la arena del Raval de Sant Josep, donde se midió bien con él Quique Otero y le dio ventaja a la rodada Dani Rubio, procedente de Nules.

Los aficionados se desplazaron al Pla para ver al segundo, un astado de Araceli Pérez que sustituía al anunciado. El que patrocinó la peña La Espuela salió hacia los barrotes y recorrió el recinto, donde lo rodaron. La lluvia se intensificó con la suelta de ganado de Benavent. H