El primer fin de semana del verano tiene en Peñíscola el aliciente de las actividades programadas con motivo del evento Ciudad Papal. Los más pequeños fueron los principales destinatarios de las propuestas de ayer, con una serie de talleres y espectáculos de animación repartidos en diferentes puntos del municipio.

La primera cita de la jornada tuvo lugar en la plaza Santa María, donde los más pequeños tuvieron la oportunidad de crear su propio emblema papal con el uso de los materiales aportados por los monitores. Por la tarde, la diversión llegó a la zona de Peñismar, para elaborar una bandera de la ciudad, para cerrar en el recinto amurallado, con una sesión dedicada a la elaboración de antorchas caseras, con los mayores de 12 años como alumnos.

La agenda de ayer se completó con sendas actuaciones de teatro de calle, en las inmediaciones de la oficina de turismo, y también en el anfiteatro de Peñismar. Esta dinámica se repite en el día de hoy, así como el próximo fin de semana, cuando concluya esta octava edición de esta recreación histórica sobre el Papa Luna.

A pesar de que el turismo familiar es uno de los principales objetivos de estas fechas, también hubo una visita guiada nocturna, dedicada a los rodajes acontecidos en la localidad, que acabó con una besada de los inscritos, dentro de la noche romántica impulsada por la Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España.

Además, en el paseo marítimo se hizo una nueva edición de Botigues al carrer, en la que no solo se mostró la oferta de los establecimientos, sino que también se reivindicó la lucha contra la venta ilegal en la vía pública.